En este Blog quiero compartir artículos y pensamientos sobre la Tributación Argentina. (Finanzas Públicas, Impuestos, Procedimiento Tributario y Ley Penal Tributaria).
sábado, 8 de enero de 2011
Mercado Ilegal. Facturas Apócrifas y Empresas Fantasma. Sus controles. Sanciones.
La AFIP redobló sus esfuerzos en lo que considera “un tema fundamental” y que es, la lucha contra la proliferación de las facturas apócrifas y contra las organizaciones “fantasmas” o “virtuales” que las promueven. Tanto es así que, al menos en lo que a este mercado ilegal respecta, en los últimos 3 años desaparecieron las facturas “gemelas” o “duplicadas” llamadas popularmente “truchas”-y las apócrifas, que son verdaderas pero emitidas por empresas creadas con el exclusivo fin de proveer estos comprobantes de venta a las empresas a cambio de un porcentaje. Otro signo visible de la acción del fisco, es que, tras el golpe asestado a cientos de firmas que ilegalmente comercializaron crédito fiscal en todo el país, los precios de las facturas apócrifas en el mercado ilegal, casi se duplicaron desde la devaluación.
Tipos de operatoria ilegal Existen tres tipos de operatoria ilegal relacionadas a la compraventa de facturas apócrifas que son penalizadas con multas y hasta prisión. Son las siguientes, entre otras: La compra de facturas truchas. Como se indicó, casi desaparecidas por su fácil rastreo. Se comercializaban hacia 2002, a 3% y 5% del monto total.
Las apócrifas propiamente dichas. Son comercializadas ilegalmente por empresas creadas la mayor de las veces-para la venta de facturas. La factura es real, lo que no es real es la empresa. Se cobra entre 5% y 8% del monto total facturado. Hacia 2002, se cobraba un 3% y en el caso más caro, 4,5%. Las facturas “buenas” comercializadas ilegalmente. Son las más caras se cobra 50% del IVA- y su ilegalidad depende de la operatoria. Un caso informado a este medio sería, por ejemplo, el de algunas estaciones de servicioque no entregan factura (entonces, evaden o venden en negro el combustible). “Todos salen y no piden el tique, lo que es una responsabilidad de la población también. Les queda liberado el combustible”, indicó una fuente consultada por la AFIP.
Estas empresas que evaden, luego negocian hacerse cargo del 50% del IVA. Lo que venden es una factura blanca, pero nunca hubo transferencia de combustible porque los clientes no se llevan el tique. “En realidad, esa factura está declarada, pero ese combustible no fue transferido a quien se le vendió la factura sino a los usuarios. Esto es muy difícil de probar. Acá hay que cerrar el círculo sobre los expendedores, con la colaboración de la población”, indicó el experto consultado.
Por qué y cómo se comercializan
Las facturas apócrifas emitidas por entes virtuales se compran con el objetivo de evitar el pago de IVA más Ganancias. Se simula la compra de un bien o la adquisición de un servicio entre las partes. Quien compra la factura ilegal, lo hace a cambio de una “comisión” que entrega en el formato cheque al vendedor.
Con esto logra suficiente crédito fiscal como para justificar gasto que nunca realizó y en la mayoría de los casos, hay detrás de esta operatoria evasión de otras operaciones como pueden ser las ventas de esa empresa.
Un ejemplo: para justificar $42 mil de IVA se debería comprar una factura por $200 mil. Para esto, la empresa abonará una comisión aproximada de $16 mil y se evadirá $26 mil, según indicó a este medio un conocedor de este delito.
Sanciones penales
A partir de la proliferación de estas facturas apócrifas es que la AFIP impulsó y logró la reforma de la Ley Penal Tributaria. Se considera a los socios y directores de estas empresas fantasma integrantes de una “asociación ilícita”.
“Estas usinas de facturas apócrifas están integradas por varias personas. Hoy no existe la factura falsa, hoy se crean empresas fantasmas que se inscriben en el IVA y generan con eso un crédito. La factura es real: la empresa tiene un CUIT”, explicó una fuente de la AFIP. Es que hoy cambió el concepto de factura apócrifa.
La primera gran megacausa de facturas truchas y que involucró a más de 300 empresas inexistentes está en el juzgado de Julio Speroni. Data de junio de 2003. Las facturas generadas a partir de estas empresas virtuales le permitieron a 3 mil contribuyentes la deducción de gastos improcedentes y la obtención de créditos fiscales inexistentes.
“Por esta megacausa, hubo y habrá llamados a indagatoria por el delito de asociación ilícita, en el que participan testaferros, verdaderos responsables del delito”, explicó la fuente de la AFIP.
La factura M
Una de las herramientas para controlar y eliminar esta operatoria fue la modificación en la autorización para obtener facturas A (que es la que se pide cuando se está inscripto en el IVA y se puede pedir ese impuesto desagregado).
La factura M se generó por la cantidad de empresas que se inscribían y generaban por mes y de las cuales, un porcentaje tenían origen en esas “usinas”.
“Cuando uno va a inscribirse en el IVA, se solicita una serie de requisitos. Si se cumplen estos requisitos, se otorga la factura A. De lo contrario, se otorga una factura A, pero junto con un CBU”, comentó la fuente consultada del fisco. “De esta manera el Sr. al cual usted le compra o le vende, le deposita el IVA. Si no quiere esta opción, entonces, se le da la factura M; implica hacer toda la retención del IVA cuando se trata de operaciones de más de $1.000”, agregó la fuente de la AFIP.
Pero la factura M no puede tenerse para siempre: es por 6 meses. Y en ese período, la AFIP va a “mirar” con especial atención la actividad que se está desarrollando.
“Hay mucha factura M en este momento”, comentó un experto desde la AFIP. "Uno puede presentar una garantía, para desarrollar una actividad, se debe tener determinado respaldo. Lo que estamos buscando es trabar a estas empresas virtuales. Es decir, la 'cuitificación del país' ”, indicó.
Plan de acción
A medida que el fisco avanza, pareciera que se avanza también en el perfeccionamiento del fraude, tal como lo indica el dicho “hecha la ley, hecha la trampa”.
Pero un dato alentador indica que la acción antievasión tuvo sus efectos: esta operatoria cada vez se encarece más, porque es más caro y difícil sostener la empresa fantasma que emite la factura apócrifa.
Quien compra comete fraude, porque el crédito jamás existió, es apócrifo. Quien vendió, es cómplice necesario, porque para poder gestionar la factura, forma parte de una “usina”. Este tema es tratado por juzgados y en general se trabaja no por las facturas apócrifas sino por la condición objetiva de punibilidad.
Si el monto no supera la condicion de punibilidad, que es de $100 mil; hay casos jurisprudenciales, sobre documentación falsa también. Las penas van desde multas hasta cárcel inclusive, según el delito cometido.
Por la comercialización ilegal de facturas apócrifas, hay gente detenida, entre ellos testaferros que sostuvieron a estas “usinas” para su vigencia en el mercado informal.
Como se indicó existe una política, desde hace 3 años, de fuerte control de la factura apócrifa, ya que es una de las causas de baja de la base imponible.
Controles estructurales, diseño de gestión que incluyó la factura M y el control de domicilio, más una base de datos donde se carga la historia de la empresa para determinar que quienes son los usuarios son la base del refuerzo de la acción. A esto se suman los sucesivos allanamientos y una persistencia en las acciones. Se fijó especial atención en "cuevas" y domicilios inexistentes, los que configuran pilares de la gestión de aumento de riesgo. La AFIP redobló sus esfuerzos en lo que considera “un tema fundamental” y que es, la lucha contra la proliferación de las facturas apócrifas y contra las organizaciones “fantasmas” o “virtuales” que las promueven. Tanto es así que, al menos en lo que a este mercado ilegal respecta, en los últimos 3 años desaparecieron las facturas “gemelas” o “duplicadas” llamadas popularmente “truchas”-y las apócrifas, que son verdaderas pero emitidas por empresas creadas con el exclusivo fin de proveer estos comprobantes de venta a las empresas a cambio de un porcentaje. Otro signo visible de la acción del fisco, es que, tras el golpe asestado a cientos de firmas que ilegalmente comercializaron crédito fiscal en todo el país, los precios de las facturas apócrifas en el mercado ilegal, casi se duplicaron desde la devaluación. Tipos de operatoria ilegal Existen tres tipos de operatoria ilegal relacionadas a la compraventa de facturas apócrifas que son penalizadas con multas y hasta prisión. Son las siguientes, entre otras: La compra de facturas truchas. Como se indicó, casi desaparecidas por su fácil rastreo. Se comercializaban hacia 2002, a 3% y 5% del monto total. Las apócrifas propiamente dichas. Son comercializadas ilegalmente por empresas creadas la mayor de las veces-para la venta de facturas. La factura es real, lo que no es real es la empresa. Se cobra entre 5% y 8% del monto total facturado. Hacia 2002, se cobraba un 3% y en el caso más caro, 4,5%. Las facturas “buenas” comercializadas ilegalmente. Son las más caras se cobra 50% del IVA- y su ilegalidad depende de la operatoria. Un caso informado a este medio sería, por ejemplo, el de algunas estaciones de servicioque no entregan factura (entonces, evaden o venden en negro el combustible). “Todos salen y no piden el tique, lo que es una responsabilidad de la población también. Les queda liberado el combustible”, indicó una fuente consultada por la AFIP. Estas empresas que evaden, luego negocian hacerse cargo del 50% del IVA. Lo que venden es una factura blanca, pero nunca hubo transferencia de combustible porque los clientes no se llevan el tique. “En realidad, esa factura está declarada, pero ese combustible no fue transferido a quien se le vendió la factura sino a los usuarios. Esto es muy difícil de probar. Acá hay que cerrar el círculo sobre los expendedores, con la colaboración de la población”, indicó el experto consultado. Por qué y cómo se comercializan Las facturas apócrifas emitidas por entes virtuales se compran con el objetivo de evitar el pago de IVA más Ganancias. Se simula la compra de un bien o la adquisición de un servicio entre las partes. Quien compra la factura ilegal, lo hace a cambio de una “comisión” que entrega en el formato cheque al vendedor. Con esto logra suficiente crédito fiscal como para justificar gasto que nunca realizó y en la mayoría de los casos, hay detrás de esta operatoria evasión de otras operaciones como pueden ser las ventas de esa empresa. Un ejemplo: para justificar $42 mil de IVA se debería comprar una factura por $200 mil. Para esto, la empresa abonará una comisión aproximada de $16 mil y se evadirá $26 mil, según indicó a este medio un conocedor de este delito. Sanciones penales A partir de la proliferación de estas facturas apócrifas es que la AFIP impulsó y logró la reforma de la Ley Penal Tributaria. Se considera a los socios y directores de estas empresas fantasma integrantes de una “asociación ilícita”. “Estas usinas de facturas apócrifas están integradas por varias personas. Hoy no existe la factura falsa, hoy se crean empresas fantasmas que se inscriben en el IVA y generan con eso un crédito. La factura es real: la empresa tiene un CUIT”, explicó una fuente de la AFIP. Es que hoy cambió el concepto de factura apócrifa. La primera gran megacausa de facturas truchas y que involucró a más de 300 empresas inexistentes está en el juzgado de Julio Speroni. Data de junio de 2003. Las facturas generadas a partir de estas empresas virtuales le permitieron a 3 mil contribuyentes la deducción de gastos improcedentes y la obtención de créditos fiscales inexistentes. “Por esta megacausa, hubo y habrá llamados a indagatoria por el delito de asociación ilícita, en el que participan testaferros, verdaderos responsables del delito”, explicó la fuente de la AFIP. La factura M Una de las herramientas para controlar y eliminar esta operatoria fue la modificación en la autorización para obtener facturas A (que es la que se pide cuando se está inscripto en el IVA y se puede pedir ese impuesto desagregado). La factura M se generó por la cantidad de empresas que se inscribían y generaban por mes y de las cuales, un porcentaje tenían origen en esas “usinas”. “Cuando uno va a inscribirse en el IVA, se solicita una serie de requisitos. Si se cumplen estos requisitos, se otorga la factura A. De lo contrario, se otorga una factura A, pero junto con un CBU”, comentó la fuente consultada del fisco. “De esta manera el Sr. al cual usted le compra o le vende, le deposita el IVA. Si no quiere esta opción, entonces, se le da la factura M; implica hacer toda la retención del IVA cuando se trata de operaciones de más de $1.000”, agregó la fuente de la AFIP. Pero la factura M no puede tenerse para siempre: es por 6 meses. Y en ese período, la AFIP va a “mirar” con especial atención la actividad que se está desarrollando. “Hay mucha factura M en este momento”, comentó un experto desde la AFIP. "Uno puede presentar una garantía, para desarrollar una actividad, se debe tener determinado respaldo. Lo que estamos buscando es trabar a estas empresas virtuales. Es decir, la 'cuitificación del país' ”, indicó. Plan de acción A medida que el fisco avanza, pareciera que se avanza también en el perfeccionamiento del fraude, tal como lo indica el dicho “hecha la ley, hecha la trampa”. Pero un dato alentador indica que la acción antievasión tuvo sus efectos: esta operatoria cada vez se encarece más, porque es más caro y difícil sostener la empresa fantasma que emite la factura apócrifa. Quien compra comete fraude, porque el crédito jamás existió, es apócrifo. Quien vendió, es cómplice necesario, porque para poder gestionar la factura, forma parte de una “usina”. Este tema es tratado por juzgados y en general se trabaja no por las facturas apócrifas sino por la condición objetiva de punibilidad. Si el monto no supera la condicion de punibilidad, que es de $100 mil; hay casos jurisprudenciales, sobre documentación falsa también. Las penas van desde multas hasta cárcel inclusive, según el delito cometido. Por la comercialización ilegal de facturas apócrifas, hay gente detenida, entre ellos testaferros que sostuvieron a estas “usinas” para su vigencia en el mercado informal. Como se indicó existe una política, desde hace 3 años, de fuerte control de la factura apócrifa, ya que es una de las causas de baja de la base imponible. Controles estructurales, diseño de gestión que incluyó la factura M y el control de domicilio, más una base de datos donde se carga la historia de la empresa para determinar que quienes son los usuarios son la base del refuerzo de la acción. A esto se suman los sucesivos allanamientos y una persistencia en las acciones. Se fijó especial atención en "cuevas" y domicilios inexistentes, los que configuran pilares de la gestión de aumento de riesgo.
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